Devrayativa

Es preciso esclarecerlo todo

Sobre esta antología, sobre devrayativa, y sobre los poetas.

Llegamos en un momento en que los poetas están muchas veces aislados unos de otros; no tanto por la ausencia de espacios de expresión —la Internet y otros medios electrónicos han facilitado el crecimiento y difusión de la poesía— sino como resultado del trabajo de grupúsculos que asumen las imposiciones de la época sin cuestionarlas ni repensarlas. Nunca habíamos estado tan separados como ahora bajo el pretexto de la poesía.
Existe actualmente una generación en Latinoamérica que escribe desde los conflictos sociales, culturales, de género, políticos, científicos. Ésta propone una revitalización de la poesía, porque nuestro mundo es un enlace de emociones, ideas, neuronas y palabras. La poesía es adivinanza, es conjuro; es revelar a los oídos parajes inexistentes, la poesía es hablar del mundo creando otro.

Se dice que no hay nada nuevo bajo el Sol, pero los cambios en la poesía imaginan una luz que alumbra los abismos oscuros y los pasillos olvidados; a los ojos de las estrellas, entonces, tampoco hay nada viejo. Escribir es equivocarse y es errar, porque en la equivocación pretendemos llegar a donde nadie se lo había propuesto. Nos caímos y nos perdimos, quizá irremediablemente, pero tenemos la certeza que las calles, las ciudades, los mundos que ganamos, son las calles y ciudades y los mundos de nuestras esperanzas.

Creemos en nuestros grandes poetas, sí, pero más en el esfuerzo que simbolizan para los hombres y mujeres de hoy, con sus locuras, sus delirios, sus apuestas por un camino sin asfalto. Creemos que hablar con referentes musicales, científicos, domésticos, de género, etc., es corresponder a nuestro mundo y lo que será de él. Somos honestos porque no nos recluimos en nuestro egoismo. Queremos dejar un camino sembrado no con odio, sino con luces que se sumen al gran poema que es la Humanidad.

Captar lectores vivos y generar a nuestros lectores es el acercamiento que queremos de nuestra poesía; de esta manera, la poesía volverá a significar una décima parte más, pero dentro de ese mínimo dígito encontraremos todas las luchas contra un mundo de consumo que quiere aniquilar nuestros sueños. Creemos en la valentía de escribir frente a la catástrofe que estamos viviendo, sitiados por la guerra, la pobreza, la injusticia.

Hablamos no sólamente como grupo sino como una nueva generación que ha planteado que el odio y el aislamiento nos dividen para silenciarnos. Y que el último atentado es la fraternidad, osea nuestros enlaces con todos los nuevos poetas.

Ejemplos no nos faltan. Es tarea de la memoria que puedan recordarnos en estas líneas, y en otras más, cuando vean a estos poetas y observen como en algún momento se lanzaron a los caminos sin rumbo fijo y con el puño lleno de esperanza, diciendo: “Anhelamos la poesía escrita en las paredes de las ciudades amuralladas, en la inercia de los cuadernos rotos y que surge cuando arriesga; en el potencial infinito que tiene el lenguaje para salvarnos del olvido. Queremos que la poesía impregne todo, pero también escuchar lo que provoca.

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Red de los poetas salvajes